La ventana

Burbujas de aire me rodeaban. Movi los brazos con cierto frenesi. El agua fria lo cubria todo y lo unico que me mantenia mis cansados brazos en movimiento era la promesa que le habia hecho a Alex y al teniente.

Vi mis manos palidas buscar, desesperadamente, un soporte, algo con que sostenerme. Al fin consegui agarrar un asiento con ambas manos y me aferre a el, tratando de salir de donde estaba. El agua continuaba llenando el autobus hasta que al fin logre divisar el techo, nade hacia el.

Trague aire desesperadamente como si fuera la ultima vez que lo iba a hacer y me deslize en el agua hasta llegar a un lugar donde llegaba un rayo de luz proveniente de afuera.

-¡Auxilio!- dije y mi voz sono sofocada por el agua, llenandome la garganta.Nadie me respondio.

Vi que el agua se salia en un torbllino abajo de mi. Por la ventana. Tome aire y me sumergi buscando mi salida y vi que el espacio era demasiado pequeño para mi. Busque entre las cosas que flotaban en el agua hasta que vi un tubo de metal muy grueso.

Lo tome con ambas manos y golpie con todas mis fuerzas, la ventana. Oi un golpe sordo y supe que habia logrado abrir un poco mas mi salida. Me sumergi de nuevo y vi estaba mas grande, solte el tubo decididamente y me avalanze a la ventana sin pensar en el vidrio roto que la enmarcaba. Senti arañazos en mi espalda y en mis brazos pero no me importo, por ahora, mi unica preocupacion era nadar lo mas rapido posible hacia afuera. Me raspe aun mas con los pedazos de cemento y al fin logre salir a la luz.

Vi la luz de la luna como si fuera la primera vez que la veia.

Todos los presentes se me quedaron viendo como si fuera una aparicion, un fantasma. Les sonrei, me sentia demasiado feliz, habia escapado de las garras de la muerte, le habia ganado.
Toda la gente y los oficiales comenzaron a aplaudir.