sábado, 12 de febrero de 2011

La casa de David Sheen

JANE MARSHALL

La casa de David Sheen no se parecia a ninguna que hubiera visto antes. Es decir, todas las casas del resto de las personas que habia conocido aqui eran mas pequeñas, menos presuntuosas- aclaro que no por esto dejaban de ser magnificas- pero la casa de David Sheen, era, increible.

Cuando la veia, imaginaba una pequeña aldea griega, con puentes de madera entre algunos cuartos del segundo y tercer piso. Tenia grandes ventanales, grandes puertas de madera, el jardin estaba en prefectas condiciones y ademas tenia una gran glorieta con fuente afuera de la puerta principal para estacionarse. Habia detalles en ladrillos, vidrio, marmol,madera y el resto era de un color anaranjado oscuro que seguro se veia precioso en medio del atardecer. Afuera un auto estaba estacionado, de color azul plateado, convertible.

Dean se estaciono enfrente de la puerta.

-Bueno ya llegamos a mi casa.- me dijo mientras apagaba la camioneta.


-¿Esta es tu casa?- le pregunte asombrada.

-No puedo creer que cayeras por esa.- me dijo mientras se reia a carcajadas. Y como era la primera risa sincera que le oia desde que le habia pedido que me trajera a la casa de David, no me enoje y solo rei con el. Olvidando por unos minutos que estaba a punto de decirle todo a David.

-Bueno cariño es hora de que bajes.- me dijo Dean suspirando.- Sino Charlotte va a lavar los platos ella sola.

De pronto estaba nerviosa de nueva, la verdad iba a salir a la luz por primera vez y no sabia como hacerlo. Para disculparme de mi silencio abrupto invente una excusa:

-¿Dean me ayudas a bajar?-le dije mientras abria mi puerta con las dos manos pues me temblaban.

-Claro- me dijo mientras salia de la camioneta. Me ayudo a bajar y me llevo a la puerta principal, mientras tocaba el timbre.

-Nos vemos, Dean- le dije mientras el me daba un abrazo y se subia a su camioneta. La puerta se abrio lentamente mientras una mujer con manchas de masa en la mano se arreglaba un poco.

-Hola, ¿Eres amiga de Alex?- me pregunto mientras se despedia de Dean que la saludaba como si ya se conocieran mientras se iba.

-Ahorita le hablo a Alexandra.- me dijo mientras daba media vuelta.


-De hecho estoy buscando a David- le dije un poco incomoda.

-Ah, ya veo, ya. Ahorita le hablo.- me dijo mientras sonreía de una manera misteriosa.

-¡David! Tienes visita. ¡Baja ya!- la oi gritar por el rellano de las escaleras.

-Ya voy- le oi gritar desde el piso de arriba. La casa desde adentro era incluso mas grande. Los techos eran altos con detalles en mármol, piedra blanca, cristales, pinturas hechas a mano. Habia grandes ventanales y detalles en madera por toda la casa. Te daba la sensación de estar en medio de una cabaña de mar y una gran mansión griega-italiana.

Lo escuche bajar corriendo las escaleras, y luego me vio y me sonrio.


-Hey Jane, ¿Que tal?- me dijo mientras se acercaba a mi y me daba un abrazo.

-Hola David, ¿Crees que podriamos salir a hablar o algo? Tengo que decirte algo muy importante.- le dije incomoda y nerviosa de nuevo.

-Claro, vamos a la biblioteca.- me dijo mientras me mostraba por donde estaba.

La biblioteca estaba muy hermosa. Era grande, olia a libros viejos y nuevos, tenia un escritorio muy bien pulido y por todas partes podia ver fotos de la familia. Habia una en particular que me llamo la atencion.


Era la unica que no estaba en el escritorio era una foto de Alex, David y un muchacho de unos 15 años de cabello rubio tostado, sonriendo a la camera mientras abrazaba a sus hermanos. Ese debia ser Jason Sheen

-¿Que tienes Jane?- me preguno mientras se sentaba en el escritorio y me ofrecia la silla.

Me quede callada por unos minutos; pensando en como comenzar un relato asi. Porque ahora que lo pesaba bien, el sabia demasiado de mi pero yo no sabia nada de el.

-Ha pasado algo, he encontrado la manera de... recordar.- le dije nerviosa.

-Como que... como... ¿La manera de recordar? ¿Que has recordado hasta ahora Jane?- me pregunto aun mas nervioso que yo, pero era mas que eso. Yo sabia que el tenia miedo de mis recuerdos.

-Le tienes miedos a mis recuerdos... David, ¿Que es lo que sabes?- le pregunte atemorizada. El sabia algo que yo no sabia, algo que estaba mal...

-Nada Jane, no se nada.- me dijo despues de unos minutos. Mientras me miraba gravemente.

jueves, 20 de enero de 2011

El casi-final de un dia raro

David Sheen

-Entonces no puedo decirle a nadie acerca de lo de Jane- le dije a el Teniente Marz aun sin poder creerlo.
-Jamas. Nunca.- me dijo mientras caminabamos de regreso a mi casa.

-Eso que me dijo, que escaparon de su accidente...- le dije.

-¿Lo de que estaban entrenados?- me pregunto.

-Si, eso no lo entendí.- le dije mientras fruncia el ceño.
-Segun los agentes que investigaron el caso, es imposible que dos niños de su edad pudieran escapar vivos de esa camioneta cuando cayo al agua. Habria mucha presion, no podrian aguantar el aire por mucho tiempo y sobre todo, ¿como podrian romper las ventanas?- me dijo, mientras pensaba en todas las posibilidades.

- Y entonces ¿Porque creen que lograron escapar?-le pregunte aun curioso , pero sin poder creer nada de lo que estaba escuchando.

-Porque habia una ventana rota desde dentro, porque sus cosas desaparecieron...-me dijo mientras pensaba en las respuestas correctas, como si fuera un examen al que el tenia que responder.

-¿Y porque estaban entrenados?- le pregunte esceptico.

-Si.- me dijo quedamente, mientras se daba cuenta de lo poco cuerdo que sonaba eso.

-Sabe Teniente, lo respeto, pero no creo una palabra de lo que dice. Creo que bien podria ser una pelicula de espias a por lo que me cuenta. Deberia de venderla a Warner Channel o algo por el estilo. Yo definitivamente pagaria por ir a verla. Llameme cuando James Cameron acceda a filmar la pelicula porfavor.- le dije incredulo mientras caminaba mas rapido hacia mi casa.

-Puede creer en lo que quiera David Sheen, pero le aseguro que el dia que Jane lo recuerde todo deseara haberme escuchado.- me dijo desde atras, subiendo el volumen de su voz para que pudiera escucharlo.

Entre a mi casa por las puertas francesas corredizas de la cocina que daban al patio.

-Este si que fue un dia raro.- me dije en voz alta mientras me sacudia la arena.

-David, ¿Que queria el Teniente Marz?- me pregunto mi madre.

-Queria saber acerca de Jane, si ella habia recordado algo.- le respondi aun distraido por toda la informacion que me habia dado el Teniente.

-Siempre fuiste asi, David.- me dijo cariñosamente mi madre.

-¿Como?- le pregunte.

-Siempre tuviste un gran corazon. No importa que te dijeran de una persona. No importaba que hubiera hecho, al final los aceptabas. Los ayudabas. Los querias, y tratabas que no les pasara nada.- me dijo cariñosamente. Me di cuenta de que habia estado llorando, pues tenia los ojos rojos.

-¿A que te refieres mamá?- le pregunte un poco preocupado.

-A Jason, todo esto, el que hayas salvado a esa chica, el que estuvieras en el hospital por semanas... Todo eso me recuerda a Jason.- me dijo con la voz sofocada.

-Oh mamá... no lo sabia. Lo siento. Sabes a mi tambien me a recordado mucho a Jason.- le respondi aun mas preocupado.

-Claro, eras su mejor amigo, David.- me respondio de nuevo.

-Claro, era mi hermano.- le respondi, recordando como mi madre a veces olvidaba aquello.

-Ah, si, claro.- me dijo distraida mientras sonreia.

Me di la vuelta bruscamente y me fui a mi cuarto.

Era una de esas cosas que no entendia. Siempre eramos la familia Sheen y Jason. Por alguna razon nadie lo tomaba parte de un solo. No lo trataban diferente pero no lo consideraban parte de mi familia, mi hermano, el hijo de mis padres, etc. Nunca lo habia entendido. Y cuando le preguntaba a Jason el decia alguna broma de como su cabello si era una extraña cosa de la genetica(pues todos teniamos el cabello cafe y el lo tenia de un color mas claro que el de mi madre, de un color cobrizo). Pero yo sabia bien algo, Jason siempre que intentaba mentir de algo, bromeaba, y lo hacia muy bien.

-David, tienes visita. ¡Baja ya!- grito mi madre desde el primer piso, interrumpiendo mis pensamientos.

-Voy.- dije levantandome de la cama. Preguntandome quien sería.

Jane Marshall

David Sheen parecia la respuesta a todas mis preguntas. El entenderia. Una parte de mi lo sabia.
-Dean, despues de cenar...¿Te importaria llevarme a la casa de David?- le pregunte cautelosa pues sabia cuanto odiaba a David.

-¿Para que?- me pregunto igualmente cauteloso

-Tu sabes, para hablar.- le respondi evadiendolo.

-Okay, tomas tus medicinas, tu cena, y te llevo.- me dijo sonriendo.

-Bien.- le dije mientras seguia comiendo.

Cuando termine y me tome todas las medicinas que tenia, Dean me ayudo a levantarme.

-Te llevo y luego regreso a la casa para ayudarle a Charlotte a limpiar la cocina.- me dijo sonriendo.



-Ok, vamonos.- le dije devolviendole la sonrisa.

Nos subimos a su camioneta y el condujo hacia una avenida principal. Condujo hasta llegar a unas puertas de hierro, donde un guardia nos dejo pasar cuando le dijimos la direccion de David.

Dean condujo hacia la playa y luego subio varias calles, hasta llegar a ver casas muy diferentes al resto de las demas. Eran mas grandes, mejor cuidadas y tenian mejor vista que las demas. Tenian techos altisimos y los jardines y los autos muy bien cuidados.

-Esta es la casa de David...ostentosa, ¿Verdad?- me dijo con una sonrisa sarcastica.

-Wow- fu lo unico que pude decir.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Recuerdos


Jane Marshall




Dean continuo manejando por unas calles muy conocidas para mi.

-¿Vamos a la casa de tu tia?- le pregunte.
-La puedes decir Charlotte o mamá cuando estes preparada- me dijo evitando mi mirada.
-Okey.- dije tratando de restarle importancia. Porque la verdad es que aun no estaba preparada. Sentia que si le decia mama a Charlotte seria como traicionar a la madre perdida que tenia.
-¿Puedo preguntarte algo personal?- me dijo mientras me sostenia la mirada.
Me di cuenta repentinamente que no podia soportar esa mirada, cuando veia sus ojos de esa manera, un parte de mi mente se desconectaba, haciendo imposible para mi mentirle o decirle otra cosa que no fuera lo que realmente pensaba. Era una sensacion completamente extraña para mi, hipnotizante.
-Si, claro.- dije sin pensarlo, en voz baja, sin poder apartar la vista.


-¿No te sientes extraña con todo esto? Todo lo nuevo. ¿No extrañas tu vida?.- me pregunto con innegable curiosidad.

-No.- le conteste aun sin poder apartar la vista.
-¿No recuerdas nada de... Seattle?- me pregunto. Y sin darme cuenta una imagen golpeo mi mente en ese momento.


-Oh no me digas que no recuerdas nada de Seattle, llegaste aqui cuando tenias 9, a esa edad la memoria funciona.- me dijo

-Solo recuerdo una habitacion de hotel.- le dije sin mirarlo. Una sensacion de absoluta felicidad me invadio mientras reia naturalmente, viendo como los copos de nieve caian.
-Es hermoso.- me dijo suevemente mientras ponia su brazo alrededor mio y su mejilla en mi cabeza. Era mas alto que yo.
-El paisaje, la nieve, lo se.- le dije sonriendo aun.
-No, tu eres hermosa.- me dijo mientras me tomaba suavemente de la barbilla, levantando mi cara... fue alli cuando vi el hermoso rostro de Neal Jackson Boudelair. Suevemente, y sin dejar de verme a los ojos, se reclino y me beso en los labios.


-Amaras Seattle querida, ya lo veras.- me dijo, mientras volteaba a ver el cielo sonriendo.

Ese recuerdo era tan vivido, tan real que me habia quedado callada mientras ocurria... totalmente impresionada. Eso era producto de MI memoria, alguna vez me habia sentido llena de paz y felicidad, y por un momento me senti desconsolada pues no me sentia de esa manera por el momento.


-¿Jane? ¿Te encuentras bien?- me pregunto preocupado. En vez de contestarle esa pregunta le conteste la que me habia preguntado antes.

-No Dean, no recuerdo nada de Seattle.- menti, por alguna extraña razon, mi mente me decia que revelar su nombre estaba mal. Era un secreto, y tenia que mantenerse de esa manera.
Neal Jackson Boudelair, saboree su nombre en la punta de la lengua. Era un nombre hermoso, y sin embargo no me traia mas recuerdos que el que acababa de tener.
Recorde cada detalle de mi recuerdo y de pronto senti que esa voz la habia escuchado antes, en otro recuerdo de mi tiempo en el hospital, cuando los calmantes me habian hecho recordar partes pequeñas de mis recuerdos:




-.... no me gusta que te vayas solo asi.- me dijo una voz varonil conocida.

-Sabes que tengo que hacerlo, papá y mamá nos dejaron escrito que......-le dije a un muchacho de unos 18 años que me miraba preocupado. Estabamos en un lugar gris y concurrido, pero mi mente no me dejaba entrar en detalles. Ni siquiera podia ver el rostro del muchacho, solo sabia que el estaba preocupado por algo que iba a hacer.



Aun ahora no podia recordar el resto de esa memoria. Y luego estaba ese otro recuerdo...



Estaba yo, la de la barca abrazando al muchacho que me habia dado la pulsera. Eran unas vacaciones para nosotros, mi pasaporte decia: Rebecca Grudchem, falso. Habiamos dado un recorrido mas largo, pero nuestro destino era Suiza... negocios. Acababamos de encontrar el dinero de... (eso no lo recordaba) e ibamos por el, con una tarjeta de metal.


Estaba segura de que todos los muchachos que habia visto en mis recuerdos eran el mismo: Neal Jackson Boudelair.


-Ya llegamos- me dijo despues de un rato. La casa de Dean, nuestra casa, se veia aun mas hermosa en la luz de la luna.


Me ayudo a bajar de su camioneta y me llevo a la casa. Al entrar Charlotte nos esperaba en la cocina. La abraze sonriente pues no la habia visto desde ayer.

-Miren chicos, mientras sean vacaciones pueden salir y regresar tarde pero durante la escuela maximo a las 12:00. ¿Ok?- dijo sonriendo mientras Dean la besaba en la mejilla.


-Me parece excelente.- le dijo Dean mientras se sentaba en un banco cerca de la barra de marmol.

-Huele bien.- le dije mientras trataba de reconocer el olor que emanaba de una olla en la cocina.


-Spaguetti a la bolgnesa.- me dijo sonriendo.

La imagen que definitivamente no esperaba me asalto.


-Come un poco Nika, por mi. Anda, es Spaguetti a la Bolognesa.- me dijo con su ya casi olvidado acento frances.

-¿Cuando me voy a cambiar el nombre a uno que me guste?- le pregunte mientras tomaba un poco de el spaguetti.


-Tu nombre es muy lindo.- me dijo sonriendo tiernamente.

-Entonces te llamare por Nikolay y no por el nombre que te pusiste "Neal Jackson".- le dije tratando de provocarle.


El levanto una ceja y lentamente como un gato a su presa me tomo de la cintura me dijo:

-¿Enserio Señorita Koslov?- me dijo a mi oido.


-No, enserio, quiero cambiarme el nombre.- le dije apartandome de el.

-Te sientes insegura- me dijo como una aclaracion y no como pregunta.


-Si.- admiti.

-No lo estes, en Seattle nadie nos conoce. Mi plan esta bien estructurado, nadie sospechara de nosotros. Confia en mi.- me dijo mientras me abrazaba.


Y por ese momento me senti completamente protegida.



-Come todo Jane.- me dijo Charlotte, y por un momento no sabia a quien se dirigia. Mi nombre era Nika. Pero eso es del pasado (me recorde)

-Claro.- le dije distraida. Necesitaba hablarle a alguien sobre esto, me estaba volviendo loca. No podia dejar de pensar en los diferentes recuerdos que me habian asaltado. Pero... ¿Con quien?


-Jane, toma tus pastillas. Va a parecer que David Sheen te cuida mejor que yo.- me dijo Dean sonriendo.
David Sheen. Esa era la persona con la que queria hablar ahora.

viernes, 26 de noviembre de 2010

La verdad por fin.

David Sheen





Rodeamos la casa hasta llegar a la parte trasera de la casa, que tenia unas escaleras que daban a la playa. Bajamos y me quite los zapatos para caminar por la arena, el Teniente hizo lo mismo y se arremango los pantalones.


-Bien David, se lo mucho que has tenido que pasar pero esto que te voy a decir es de mayor importancia que no lo compartas con nadie, ni si quiera con la misma Jane.


-Pero si va a hablar de Jane, no deberia ella saberlo.


-Mira chico, ella no recuerda nada y mientras siga asi, será lo mejor para todos y sobre todo para ella. Si alguna vez volviera a ser a como era antes del accidente me temo que seria arrestada antes de que pueda decir la palabra: abogado.


-No comprendo.- le respondi extrañado pues una pequeña duda, que me habia estado molestando desde el momento en que supe que Jane habia perdido la memoria, comenzaba a crecer.


-Ella no es como las dema chicas, eso lo debes entender antes de que comienze a contartelo todo.


-Lo se, solo por eso lo estoy escuchando.


-.-.-.-.-




Hace muchos años, hubo en america una familia muy adinerada y poderosa que se apeidaba Koslov, provenientes de rusia que se sospechaba trabajaban para la agencia de espionaje de ese país.


Esto lo se yo pues estuve trabajando en la busqueda de los mas cercanos a ellos, pues la familia Koslov no era muy confiada. Sus mejores amigos eran una familia muy poderosa tambien que se apellidaba Boudelair, pertenecientes a la mafia francesa.


Las dos familias tenian mucho en comun, su amor por las artes y la vida sencilla, pero eso no queria que fueran muy amigables con los que ellos consideraban sus enemigos.


Los Boudelair al cabo de unos años de casados tuvieron un hijo al que llamaron Nikolay Boudelair. Y al cabo de unos 3 años los Koslov tuvieron a una hermosa niña llamada Veronika Koslov, a la que todos llamaban Nika.


Las dos familias, muy jovenes y de buen aspecto, estaban muy felices. Todo el mundo parecio olvidar todos los robos y asesinatos que se les habiana tribuido, pero de los que nunca habian tenido pruebas.


Todos en la sociedad los idolatraba pues era bellos, ricos y jovenes, que es lo que la sociedad ha amado siempre.


Se establecieron en Nueva York, donde el Hotel Koslov-Boudelair les pertenecia. Compraron varias residencias hasta que comenzaron a vivir en una casa en Upper East Side. Los Koslov en el piso de arriba y los Boudelair en el de abajo, pero eran aventureros y viajaban todo el tiempo con maestros y nanas que cuidaban de los hijos mimados y adorados que ellos tenian.

Todo esto iba muy bien, hasta que ellos dejaron de ser cuidadosos con sus enemigos.


Un dia cuando Nikolay tenia 10 años y Veronika Keslov tenia 7 ellos decidieron viajar a Atlanta y para no llamar la atencion, no pidieron guardia. A mitad del viaje (en auto fue), llego una emboscada. Los padres trataron de salvar a sus hijos y comenzaron a disparar hacia sus atacantes pero entonces...


-Espera alli.... ¿ellos tenian armas?- le pregunte inmerso en la historia que el Teniente Marx me estaba contando.


-Si recuerda que eran parte de la mafia.


-Ah si, continue.- le dije otra vez ensoñado en una historia que no parecia real para nada y sin embargo algo me decia que tenia que poner atencion, mucha atencion.


-A ver... ¿en que me quede?... ah si, comenzaron a atacar a sus agresores cuando no vieron otra escapatoria, el señor que iba manejando, el señor Keslov, acelero hacia la barrera del puente mas cercano y cayeron. Solo asi los atacantes dejaron de disparar. Es fue la ultima vez que alguien supo de un Boudelair o de un Keslov, y su fortuna sigue intacta pero no los rumores que siguen en las calles.


-¿Que quiere decir con los rumores?- le pregunte olvidando llamarlo señor o Teniente.


-Que nunca encontraron los cuerpos de Nikolay y Veronika y que habian roto una ventana de la camioneta... desde dentro.


-¿Escaparon?- pregunte sorprendido aun cuando no creia la mitad de la historia.

-Claro que escaparon, estaban entrenados, o bueno eso es lo que han investigado.

-¿Siguieron investigando?- pregunte, pensando en como la gente se obsesionaba con cosas ficticias.

-Claro, es mas, es parte de uno de los examenes en la escuela de leyes y del FBI, ahora que lo recuerdo, pero cambian los nombres...- me respondio pensativo.

-no entiendo como esto tiene que ver con Jane- le conteste sin comprender.

-Es obvio muchacho, ¿no?, Veronika Keslov ES Jane Marshall.- me dijo con una pequeña emocion en los ojos.

domingo, 6 de junio de 2010

Enojo

Jane Marshall

Pasmada.
Asi es como me sentia despues de recibir una noticia asi, de alguien que ya consideraba cercano.
¿Como podia ser que David jamas hubiera mencionado a su hermano?
Miles de respuestas llegaban a mi cabeza junto con miles de preguntas.
Desde hacia unas semanas habia considerado a David como mi mejor amigo y ahora veia que no confiaba en mi lo suficiente, lo cual era raro pues yo confiaba en el plenamente.
Todo esto sucedia en mi cabeza y comenzaba a sentirme mal.

-Dean, ¿Nos podemos ir ya?- le pregunte a mi amigo, que seguia callado desde la revelacion que me habia hecho.

-Claro Jane.- me dijo aun distraido.
Se levanto rapidamente, se sacudio la arena y me ayudo a levantarme cuidadosamente.

-Siento haberte arruinado el dia.- me dijo despues de caminar unos segundos hacia el auto.

-No lo hiciste Dean, de verdad que la pase muy bien.- le dije tratando de que se recuperara de su animo decaido.
-Mañana nos la pasaremos mejor ya veras.- me respondio mas animado.

-¿Vas a recogerme en mi casa mañana?- le pregunte tratando de sonar normal.

-No, no. Me voy a quedar en casa de mi tia hasta que acabe el verano.- me respondio un poco incomodo.

-Ah, ok- le respondi. Comenze a pensar en temas para hablar. Al final elegi uno que no me parecio personal y que del que aun tenia dudas.

-¿Dean? Cuando dijiste que habia mucho que aprender... ¿A que te referias?- le pregunte confundida y curiosa.

-Me refiero a que como no recuerdas casi nada, necesitas saber cosas de lo que hacen gente como de nuestra edad.- me dijo sonriendo despues de pensar por unos segundos.

-¿Me vas a ayudar tu?- le pregunte curiosa.

-¿Para que crees que estan los primos?- me pregunto retoricamente mientras me ayudaba a sentarme en la camioneta.

-No salude ni me despedi de Alex.- le dije sobresaltada cuando recorde. El me sonrio y me estaba ayudando a bajar cuando exclamo:

-¡Diablos! Se me olvido darte tu medicina.- me dijo mientras sacaba del un compartimiento una pequena botella amarilla con tapa blanca que contenia muchas pastillas blancas.
-Vamos a tener que volver a la palapa por agua para que te las tomes, asi puedes saludar a Alex.- me dijo tomandome en brazos.

-Eh.. no tienes que hacer esto.- le dije un poco sonrojada.- Ademas, ahora que lo pienso, mejor vamos a la casa, alli puuedo tomarme las pastillas.

-Eres muy mala mintiendo. ¿Porque de repente esa urgencia por irnos?.-me dijo sonriendo, mientras detenía su avance.

-Es que... mira vez a esa chica de blanco.- le dije nerviosa.

-Ajá.- me dijo.- ¿Que con ella?

-No le caigo bien, mira como me mira. Lo ha estado haciendo toda la tarde.- le dije tratando de evitar la mirada de la ex novia de David.
Dean comenzo a reirse a carcajadas. Yo lo mire enojada.

-Es normal que te vea asi, cuando su novio claramente te prefiere... no que le reclame a David algo... eres muy diferente a todas las mujeres aqui.- me dijo encongiendose los hombros.

-Entonces... ¿nos vamos?.-le prgunte un poco impaciente.

-Como quieras preciosa.- me respondio dandose la vuelta y subiendome a su camioneta de nuevo.

David Sheen

Estaba actuando como un idiota. Lo sabia, pero el impulso de irme era demasiado urgente. Ademas la velocidad aclaraba mi mente.
Habia visto a Jane y a Kathy juntas, en el mismo lugar, y sin embargo habia preferido a Jane con creces. Todo habia estado bien hasta que Jane la habia mencionado... pero, ¿como podria Kathy pasar inadvertida cuando la miraba asi?

No, me habia ido por Dean Weller. El y sus estupidos comentarios de siempre.

Cuando se me acabara el enojo le llamaria a Jane.

Doble en la esquina y llegue a mi casa. De la que habia querido escapar en la mañana ahora era mi refugio.

Antes de que pudiera abrir la puerta alguien la abrio por dentro.

-¡David! Exactamente la persona que buscaba.- me dijo sonriendo el Teniente Marx.

-¿Teniente Marx? ¿Que sucede?- pregunte sin entender.

-Es sobre Jane, he logrado investigar mas de lo que queria.- me dijo tristemente.- Acompañame a dar una vuelta.

-Claro.- dije mecanicamente, intendo imaginar que clase de secretos podria tener una muchacha tan dulce como Jane.


Siento mucho que haya pasado tanto tiempo sin escribir pero es que se me habia ido la inspiracion y es muy dificil que vuelva.... denle gracias a la cancion: Satellite de Guster... una cancion muy bonita♥
Espero les guste esta entrada aunque sea muy corta y tratare de compensarles lo que falte con otras dos o tres entradas :)
ciao
Q;♥

sábado, 3 de abril de 2010

David tiene un hermano

Hola de nuevo!
Quize empezar con el saludo y mis comentarios porque tengo algo que decirles... No puedo comentar ni ver sus comentarios, es mas no puedo ver casi ningun blog (el mio incluido). Se preguntaran: ¿Es tan floja para comentar que nos dice esta mentira?, hahaha pues no mis padres pusieron algo en mi compu que se llama: Proteccion Infantil, si lo se la cosa mas detestable yo lo denomino PTTI (Perdida Total del Tiempo en el Internet) . Y lo peor es que no puedo leer sus comentarios, pero se los agradezco y tratare de publicar a pesar de esto.l
las quiero
xoxo
Qathia



Jane Marshall



-¿Porque no vas con ella?- le pregunte despues de un incomodo silencio.
-Porque ya no somos pareja...- me dijo desviando la mirada.
-¿Porque no?- le pregunte, pero aun asi sabia ya la respuesta.
-Porque si, Jane.- me contesto enojado, aun evitando voltear hacia la palapa.
-Ah, ok... lo siento.- le dije un poco asustada, jamas me habia hablado enojado, la unica vez que le habia visto asi, habia sido con Dean. Lo que me recordaba...
-¿Porque odias a Dean Weller?- le pregunte sin mas, tratando de sonar confiable.
David sonrio sarcasticamente.
-No lo odio.- me dijo aun sonriendo.
-Pero no te cae bien.- le dije tratando de encontrar una respuesta .
-¿Se nota?- me dijo aun evadiendo la pregunta.
-Mira alli viene.- le dije señalando a Dean mientras se acercaba a nosotros.
Dean estaba empapado. Se puso en cunclillas cerca de donde estabamos sentados.
-¿Que te parecio Jane?- me pregunto señalandome con la cabeza , donde estaba el mar.
-Esta precioso.- le dije. Mientras sonreia a la acariciadora brisa marina.
-¿Porque no me avisaste que Jane salia del hospital?- le reclamo David.
-No senti que fuera necesario, es mi prima ¿te das cuenta?.-le respondio por primera vez molesto, y David por primera vez no tuvo nada que decir.
Se levanto, se sacudio la arena e hizo un ademan de despedida.
Lo observe mientras se acercaba a Alex, le decia algo, y despues se subia a su auto y se iba.
-¿Porque has hecho eso?- le dije por primera vez molesta a Dean.
-Lo siento Jane, es que no soporto a cualquiera que sea amigo de Jason Sheen.- me dijo molesto.- O mejor dicho que haya sido...
-¿Que quieres decir?- le pregunte interesada.
-El hermano de David.- me dijo molesto.
-Querras decir su hermana.-le respondi aun confundida. Mientras la fiesta seguia en la palapa, nadie parecia poner atencion a lo que deciamos en voz baja.
-No no, Jason. El fallecio.- me respondio y de pronto se acordo de con quien estaba hablando. Parecio enmudecer.
-¿Que?- le pregunte al principio asombrada. Luego un poco asustada, confusa y triste al mismo tiempo.
-Nada Jane, eso se lo tendras que preguntar a David o a Alex.- me respondio tratando de evadir el tema.

Dean Weller


Y entonces me acorde de aquel dia en el que conoci a Jason Sheen.

Habia estado todo el dia en el cine, entrando ilegalmente a funcion tras funcion (esto habia sucedido antes de encontrar la forma de que mi padre me diera dinero). Antes de combertirme en la "estrella de los deportes" ;hacia esto muy seguido.


Ese dia, lo recuerdo muy bien, me tope con unos muchachos de Harbor; todos muy bien vestidos como siempre.

Todos seguian al muchacho en el centro, era su propio sol, su propio universo y sus amigos solo era planetas que orbitaban alrededor de el.

El era el tema con el que cualquier conversacion se empezaba y los cumplidos hacia el eran la forma en que una conversacion deberia terminar.

No le habia hablado, apenas le habia visto pero aun asi ya sabia lo que el era.

Un arrogante, un egoista, un mimado.

El noto que lo miraba y me dirigio una mueca sardonica.



Lo igonore y me dirigi a la siguiente funcion, Jason y sus amigos tambien entraron a la funcion.

Estaba empezando cuando note que Jason no estaba en la sala, sus amigos ni siquiera habian notado su ausencia, mientras veian a unas muchachas de Harbor, sentadas a unas filas mas abajo; ellas solo se reian y movian el pelo constantemente.
Cuando salimos de la sala note que se me habia olvidado mi cartera, volvi los vi... Jason y Katherine O´Toole besandose, en aquel tiempo en el que David Sheen no andaba con ella, pero aun asi... ¿porque tanto secreo?
No tarde mucho en desubrirlo.
Solo yo, los padres de Jason y Katherine O´Toole sabiamos el secreto de Jason... y debo decir algo en su favor... se lo habia llevado a la tumba.

viernes, 19 de marzo de 2010

Recuerda

David Sheen

Me desperte por primera vez en muchos meses en mi propia cama. La luz del sol apenas era visible atravez de mis cortinas de color azul marino. Extendi mi mano hasta alcanzar el cordon de la ventana para abrir las persianas y que pudiera ver mejor.

Tarde un momento en ajustar mis ojos a la luz del sol. Y recorri mi cuarto con la vista hasta que encontre mi reloj digital que marcaba que eran las 12:46 am.

De un salto corri a mi baño y me meti a bañar.

Que pensaria Jane, cuando no vea a nadie por la mañana? pense.

Me puse una blusa verde con un marciano cafe en el centro, unos pantalones de mezclilla y unas sandalias cafes.

Sali corriendo de mi habitacion, hacia la entrada de la casa cuando vi a mi familia sentada en la mesa del comedor desayunando.

-David Sheen.- me dijo mi papa solemne y tranquilo.

-¿Que paso papa?- le respondi apresuradamente.

-Te vas a sentar a desayunar con tus padres y tu hermana y despues te quedaras en la casa castigado.- me ordeno, aun tranquilo. Comenze automaticamente a pensar en que cosa habia hecho mal y como no encontre cosa alguna pregunte:

-¿Que hize ahora?.- le pregunte enojado.

-Ven a desayunar hijo y no nos hagas enojar por favor.- me suplico mi madre.

Me dirigi a la mesa y me sente aun lado de mi madre. Alex se me quedo viendo con cara de tengo que hablar contigo. Desayune huevos con jamon y una tostada con mantequilla de mani y fresa.

-Estuvo muy rico.- le dije a Maria, la señora que cocinaba y nos limpiaba la casa. Ella levanto su cabeza morena y me sonrio.
Me dirigi a mi cuarto, nadia habia hablado durante el desayuno. Cerre la puerta casi en un portazo y me sente en mi cama exhausto.

Una hora despues Alex entro en mi habitacion.

-¿Te encuentras bien, David?- me dijo inquieta.

-No, tenemos que ir con Jane.- le dije enojado.

-Yo no estoy castigada y fui en la mañana....- me dijo nerviosa. Automaticamente me calme. Al menos Jane no se sentiria defraudada de mi parte.

-Que bien.- le respondi relajado.

-No estaba David, Jane no estaba- me dijo preocupada, a punto de llorar.

-¿Que?- le respondi casi gritando.

-Como lo oyes, alguien se la llevo o se fue con algun familiar de ella. O tal vez recordo todo y se fue a donde pertenece.- me dijo atropelladamente.

-No, ella jamas lo haria, se despediria de mi primero.- le dije mientras la verdad entraba en mi. ¿Quien era yo realmente para ella? Lo poco que conociamos de ella no era suficiente para saber si no nos habria estado mintiendo con su falta de memoria, solo esperando agarrar el dinero de nuestros bolsillos.... y lo peor, ¿Como se sentiria Charlotte al respecto?.

-No la conoces bien.- me respondio mientras Alex trataba de encontrar una forma de conciliarme.

-Siempre supe que algun dia se iria.- le dije triste. Habia pasado por muchas tristezas y cosas que la mayoria de la gente jamas sentiria y esto que estaba sucediendo solo le ponia limon a la herida, pero no la hacia mas grande... nadie la podria hacer mas grande jamas.

-Vamos, luego averiguaremos acerca de esto... mientras tanto, porque no salimos un rato. Yo convencere a mis padres de hacerlo. ¿Esta bien?- me dijo sonriendo. Pero yo sabia que Alex estaba sufriendo interiormente porque ella y Jane habian comenzado una amistad.


Jane Marshall

-¿Que ha pasado Teniente?- le pregunto Dean preocupado.
El Teniente no respondio. Solo se levanto del sillon con una carpeta llena de papeles.

-Nada, solo tengo que hablar con Jane a solas.- dijo viendolo fijamente.

-Es... esperare afuera.- nos dijo. Me toco el hombro mientras salia.


-Jane, por fin logramos traer todas las cosas que tenias en el camion.- me dijo sacando de una bolsa que no habia visto una bolsa verde, una chaqueta blanca, una foto de la antena de Seattle, una pulsera que tenia 4 letras: A J N E y una pequeña hoja que decia:


"Aun en los lugares mas reconditos de la tierra,

encontraras la paz..."


WW


Una voz en mi interior me dijo que conocia a la persona que habia escrito. Y que WW no era una firma. Pero no recordaba nada mas aparte de eso. Y habia una duda que me estaba carcomiendo... AJNE me recordaba a algo que un muchacho me habia dicho en sueños, que sospechaba, me habia escrito la nota y me habia regalado la pulsera.
Ahora Juntos Nos Encontraremos


De repente asustada solte todas las cosas al piso y me les quede vindo horrorizada. Habia descubierto la forma de recordar... algo.






David Sheen






Alex fue a pedirle permiso a mis padres y cuando me vieron, como estaba, como actuaba, decidieron que salir era lo mejor que podia hacer. Mi madre me abrazo, al parecer Alex les habia contado todo, y nuestras teorias.


-Todo va a salir bien David.-me dijo mi padre sonriendo.


Salimos de la casa unos minutos despues con mejor humor. Nos subimos a mi auto.


-Me gustaria tener un auto como el tuyo.- me dijo soñolienta.



-¿Un corvette?- le pregunte confundido. No pensaba que Alex le gustaran los autos que a mi me gustaban.


-No, un convertible.- me dijo sonriendo.


-¿A donde vamos?- le pregunte. Sono el celular de Alex.


-Claro, si claro. Yo voy. Mmmm. Si yo le digo. ¿Quienes van? ¿No sabes? Pero... Ah ok. Si claro. Bye.- Alex respondio y cerro el celular.


-Ya se a donde vamos a ir.- me dijo emocionada. Me indico por donde ir y a que calles meterme hasta que llegamos a una seccion de la playa muy apartada del centro de Newport. Si estaba bien, la casa de la señora Marshall estaba a pocas cuadras.
Trate de no pensar en ella ni en Jane.


-No traigo traje de baño.- le dije a mi hermana cuando vi a la veintena de muchachos que estaban en la playa comiendo y bebiendo bajo una palapa de uno de los que vivian por alli.


-Tienes uno en el auto siempre.- me recordo. Desde que Jason habia cumplido 10 años, nos gustaba ir a la playa mucho, asi que siempre guardabamos nuestros trajes en nuestras mochilas o en el maletero de mi auto. Se me habia hecho una costumbre despues de eso.


Estacione cerca de los autos de los demas y baje a saludar a todos, que estaban en casa de Brandon, uno de mis amigos mas cercanos. Me meti y me cambie por el traje de baño.


Cuando sali de la casa, la palapa estaba llena de gente. Conocia a casi todos y la mayoria estaba comiendo y bebiendo, pero algunos estaban surfeando en el mar. Y entre la gente de la palapa estaba... Katherine.


Llevaba un vestido corto, de color blanco con holanes, una flor roja en el cabello y unas sandalias negras, luciendo su piel dorada. Y la verdad era que yo no queria hablar con ella. Vi a lo lejos en la playa, donde podia sentarme a solas un rato. A unos 10 metros estaba una chica con shorts de mezclilla y una blusa blanca.



No, mis ojos me estaban engañando....



Jane Marshall



-Jane, ¿Estas bien?- me pregunto el Teniente.



-Si, lo estoy.- le dije un poco asustada aun.- ¿Habia alguna otra cosa mia?- le pregunte al sentir en mi interior que faltaban dos cosas.



-Si, una foto tuya, de hace poco, segun investigue en Seattle y... una tarjeta.- me dijo mientras se me quedaba viendo con curiosidad.


-¿Una tarjeta?- le pregunte mientras trataba de recordar algo, pero nada venia a mi mente.- ¿Me puede mostrar la foto?- le pregunte despues de pensar un rato.


-Claro.- me respondio mientras ponia una foto mi cortada a mano por la mitad, salia yo sonriente en una barca.


-Fue tomada hace 4 meses, en Venecia, buscamos tu nombre en todas las aerolineas del pais pero no estas... lo que nos hizo pensar que tal vez fue un pasaporte falso...- me dijo mientras me seguia viendo, esta vez con severidad.


Mi mente se puso en blanco, y poco a poco, comenze a ver una imagen. Estaba yo, la de la barca abrazando al muchacho que me habia dado la pulsera. Eran unas vacaciones para nosotros, mi pasaporte decia: Rebecca Grudchem, falso. Habiamos dado un recorrido mas largo, pero nuestro destino era Suiza... negocios. Acababamos de encontrar el dinero de... (eso no lo recordaba) e ibamos por el, con una tarjeta de metal.


-La tarjeta, ¿Es una tarjeta de metal?.- le pregunte asustada, despues de ver mi primer recuerdo nitido, desde que habia despertado.


El teniente palidecio y saco una tarjeta de metal con los numeros 81523.


-Busquen a Rebecca Grudchem, en las aerolineas, esa tarjeta es de un banco en Suiza.- le dije decidida a encontar de cualquier forma mi pasado, lo que habia perdido. Del que me habia olvidado hasta ahora.


El Teniente se fue, despues de decirme que le llamara si recordaba algo mas (yo sabia que no recordaria nada mas hasta ver algo de mi pasado, como la foto) y que el buscaria a Rebecca y el banco.


Dean entro en cuanto el teniente se fue.


-¿Estas bien?- me pregunto cuando vio mi mirada distraida.


-Si, necesito pensar, es todo.- le dije tratando de que el no se preocupara.


Dean me sonrio ampliamente.


-Se el lugar perfecto.- me dijo.


Saco de un armario de madera unas toallas blancas y un bloqueador; salimos de la casa y nos subimos a su camioneta, condujo por unos dos minutos hasta que llegamos a una casa de vidrio verde y paredes de concreto blancas


-Esta es la casa de un amigo mio, se llama Brandon.- me dijo sonriendo, y despues me señalo un paraiso de arenas blancas, con piedras de diferentes colores y una cuerpo de agua deslumbrante, infinito, que se movia incansablemente arriba y abajo en forma de olas, que susurraban al tocar la arena. Me le quede viendo atonita, mientras el sol me daba en la cara.

-Tienes que ponerte bloqueador.- me dijo Dean despues de sonreir al ver mie expresion de sorpresa. Asenti y me puse una sustancia blanca en la cara.

-No, Jane, tambien en los brazos y en las piernas.- me dijo. Hize como el me dijo y me ayudo a sentarme encima de una toalla en medio de la playa. Donde todo estaba mas silencioso, lejos de una palapa de palma, donde estaban muchos muchachos y muchachas de mi edad.

Y fue ahi donde vi el impresionante arte del surf. Era ir de la mano con la fuerza del mar y divertirte. Mientras el viento y las olas te movian de una parte a otra.

Era obvio que yo no podria practicarlo hasta despues, pero me moria por agarrar una tabla e intentar.

Una hora despues vi llegar un auto azul marino, que se veia muy veloz y elegante. Varios muchachos de la palapa se levantaron a saludar, algunos lanzaron miradas y exclamaciones, pero la mayoria se puso a hablar en susurros, unos con otros hasta decidirse y voltearlos a ver suspicazmente. Eran una pareja..., me rei para mis adentros, eran David y Alex; ninguno de los dos parecio notar mi presencia. Alex se unio a un grupo de mujeres de su edad y David se metio a la casa de "Brandon" y salio con un traje de baño. Por fin parecio verme, le sonrei, y el parecio que acaba de ver a un fantasma; levanto la mano en señal de saludo, pero dudoso, yo en cambio le devolvi el saludo cariñosa y efusivamente. El sonrio y sin notar que una muchacha de vestido blanco se le acercaba para hablar, corrio hacia a mi y me levanto en volandas, dando vueltas, despues me abrazo.

-Jane, no me vuelvas a asustar asi.- me dijo preocupado pero feliz. Me sostuvo asi por unos minutos y luego me puso en el suelo, comenzamos a hablar y me conto porque habia estado preocupado. Luego me conto lo del castigo. Por mi parte le conte lo que me habia dicho el Teniente Marz.

-¿Entonces tenias un pasaporte falso?- me pregunto preocupado.

-Si.- le dije suspirando, sabia que era malo. El asintio y me pidio que continuara. Le conte lo poco que habia recordado y le conte de mi casa. El sonrio.

-Que bueno que te guste.- me dijo sonriendo y abrazandome otra vez. Fue entonces cuando note que alguine me observaba. Era una muchacha de mi edad de pelo cafe oscuro, la del vestido blanco. Me miraba enojada, llena de rabia.

-¿Quien es ella?-le pregunte a David despues de que no pude sopotar su mirada mas. David voltio, y la muchacha voltio hacia otro lado.

-Es mi.. exnovia.-me dijo enojado. Algo dentro de mi me dijo que yo era la causa de ese ex

Hola!!!

¿como estan? YO super genial, porque hoy salgo de clases para las vacaciones de semana santa, o mejor dicho SPRING BREAK!!! va a estar genial, y sobre todo por que vivo en una de las ciudades mas visitadas por americanos de 16 años Ohhh si!

HAHAHA espero que se la pasen super genial con sus amigos y su familia, y tratare de escribir pronto.

lo siento si esta entrada estuvo muy larga. Pero es que casi no he publicado, espero que esto se los compense :)

XOXO

Q;